Desde sus 17 años, Juan José Mosalini, bandoneonista profesional, toca con los más grandes orquestas y solistas de Argentina, en particular con Astor Piazzolla. Se instala en Francia donde graba un disco de bandoneón solo, aliando poesía y virtuosidad. Funda en 1982 el muy famoso trio «Mosalini – Beytelmann – Caratini» (bandoneón / piano / contrabajo) viajando por todos los continentes y se rencuentra 20 años después de su creación. Juan José Mosalini crea La Gran Orquesta de Tango con la que toca por todo el mundo y con la que presentará dos discos. Su pasión por la música lo lleva a acercarse a los músicos clásicos. Se produce con diferentes orquestas de Francia y de Europa. Durante el Festival «Buenos Aires Tango», Juan José Mosalini fue reconocido por su trabajo de difusión de la música argentina en el mundo entero.
El Cuarteto Benaïm
Nacido en el 2000 del encuentro de cuatro jóvenes solistas y camaristas de grande talento, El Cuarteto Benaïm es hoy uno de los cuartetos de cuerda francés y europeo de los más excepcionales. Atento a la ejecución del repertorio contemporáneo, colabora regularmente con grandes artistas y está invitado a los mayores festivales internacionales.
Gustavo Beytelmann
El argentino Gustavo Beytelmann es al principio de su carrera director musical de una casa de discos en Buenos Aires y compone una cuarentena de músicas de película, lo que seguirá haciendo en París para el cine francés, italiano y alemán. En París, Gustavo Beytelmann sigue una carrera de compositor y de pianista, en particular con el maestro Piazzolla. Crea con Caratini y Mosalini un trio de Piano – Bandoneón – Contrabajo que, durante más de diez años, se producirá en las escenas europeas y norteamericanas. Desde 1996 es Director Artístico del Departamento de Tango del Conservatorio de Rotterdam. En 2002, fue invitado por las Universidades Norteamericanas de Seattle y de Bellingham. Gustavo Beytelmann realiza muchas creaciones para diferentes orquestas desde 2003. En 2004, vuelve a Argentina donde estrena un nuevo álbum. A su vuelta a Francia, participa en el proyecto del sello Mañana con su composición para Mosalini y el Quatuor Benaïm.
